Materiales: Botella de plástico con tapa,tenedor largo de acero,papel de aluminio,trìpode o soporte para macetas,libro pesado,hilo o alambre, cubitos de hielo.
1º Llena la botella de agua y tápala. Deja el tenedor sobre el trípode y coloca encima un libro pesado. Comprueba que el tenedor no se mueve.2ºAta una hebra de hilo al cuello de la botella para que soporte su peso (tendrás que anudarla unas cuantas veces) y ata también los extremos libres.
3º Envuelve los dientes del tenedor con varias capas de papel de aluminio y coloca un cubito de hielo sobre él.
4º Cuelga la botella de hielo, y observa lo que ocurre.
5º Cuando el hielo esté hundido en el hielo, levanta la botella. ¿Notas algo raro?
¿Y si el hielo se derrite antes de que el cordel atraviese? Puedes evitarlo metiendo el experimento en el frigorífico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario